El fracaso
puede ser el termómetro que mide nuestra capacidad de ser un buen líder, un
buen padre de familia, un mejor empresario, un buen ministro, un buen
hombre de negocios, un buen profesional en cualquier materia etc. o
por el contrario el fracaso nos derrota y nos deja sucumbir en nuestros
intentos por salir adelante con cualquier proyecto que deseemos.
Si la
persona está preparada emocionalmente y espiritualmente las
posibilidades de ser más exitoso en todo lo que emprenda son mayores. Pues no ve
el fracaso como obstáculo sino que por el contrario el fracaso lo reta y lo
lleva a levantarse con más s optimismo para seguir adelante.
Cuando se
fracasa en el intento de realizar un objetivo, no se está perdiendo nada,
pues la experiencia en lo que se haga o emprenda no tiene valor, El fracaso nos
fortalece y nos impulsa a enfrentar los próximos retos con mayor eficacia, sin
tener temor a la crítica, la murmuración, y
los comentarios que puedan hacer las personas. Cuando se supera
el haber fracasado nos volvemos a levantar e iniciar
nuevamente el camino.
Todas
aquellas personas que de alguna forma han pasado por este tipo de situaciones y
las han superado, son las que ejercen autoridad, no se dejan mover
por ciertas tempestades, son seguras de sí mismas, ejercen un buen
liderazgo, trabajan de una forma pro-activa no improvisan pues
saben hacia donde van y que es lo que quieren o desean.
”entre saca
todo lo bueno de lo malo, todas las cosas nos ayudan para bien”.
Cuando
fallamos; que puede ser posible, tenemos que aceptar, reconocer que
somos humanos y nos equivocamos en determinadas decisiones.
Cambia la
perspectiva con respecto al significado del fracaso: cada vez que fallemos o
fracasemos; no lo veamos de esa forma; sino como una lección que tenemos que
analizar para poder mejorar y no caer la próxima vez en los mismos errores.
Cree en ti
mismo, y lo que piensa Dios de ti. No en la opinión de las demás personas. Pues
esas opiniones no te hacen ni mas, ni menos, tú sigues siendo igual, el mismo.
El verdadero
valor te lo da Jesucristo, junto a el obtendrás la victoria, el te libera de
todos los temores, miedos al fracaso.
Así que nada
de lo que diga la gente va a tener un impacto en tu vida; tú decides si les
crees o le crees a tu creador. “Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía,
sino de poder, de amor y de dominio propio”
2 Timoteo 1:7
Atrévete a
comenzar de nuevo, haz lo que te gusta no desistas, El temor es uno de los
factores fuertes que limitan a una persona a la hora de emprender un proyecto,
si no logras vencerlo puede lograr limitar su sueño y en otros casos desistir
de su emprendimiento. Te repito, mas grande es el que está en ti (Jesús) y todo
lo puedes en Cristo que te fortalece (filipenses 4:13).
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