En la biblia encontramos un pasaje muy interesante sobre la fe; se trata de un soldado romano, que busca a Jesús para pedir sanidad por uno de sus siervos (soldado) que se encontraba gravemente enfermo.
Leamos los correspondientes versículos y luego analizaremos que sucedió con tal acontecimiento.
Mt. 8.5-13
7 Después que hubo terminado todas sus palabras al pueblo que le oía, entró en Capernaum.
2 Y el siervo de un centurión, a quien éste quería mucho, estaba enfermo y a punto de morir.
3 Cuando el centurión oyó hablar de Jesús, le envió unos ancianos de los judíos, rogándole que viniese y sanase a su siervo.
4 Y ellos vinieron a Jesús y le rogaron con solicitud, diciéndole: Es digno de que le concedas esto;
5 porque ama a nuestra nación, y nos edificó una sinagoga.
6 Y Jesús fue con ellos. Pero cuando ya no estaban lejos de la casa, el centurión envió a él unos amigos, diciéndole: Señor, no te molestes, pues no soy digno de que entres bajo mi techo;
7 por lo que ni aun me tuve por digno de venir a ti; pero dí la palabra, y mi siervo será sano.
8 Porque también yo soy hombre puesto bajo autoridad, y tengo soldados bajo mis órdenes; y digo a éste: Ve, y va; y al otro: Ven, y viene; y a mi siervo: Haz esto, y lo hace.
9 Al oír esto, Jesús se maravilló de él, y volviéndose, dijo a la gente que le seguía: Os digo que ni aun en Israel he hallado tanta fe.
10 Y al regresar a casa los que habían sido enviados, hallaron sano al siervo que había estado enfermo.
Lo primero que quiero dejarte claro es que los romanos y los judíos no se llevaban muy bien, (no por Jesucristo), aquel romano tenia que conocer muy bien de Jesucristo, el sabia que era el mismo Dios y que solamente el podía hacer el milagro de sanidad para su siervo.
Los romanos eran orgullosos y altivos no creían en Jesús, el idioma era diferente, el romano se encontraba a una distancia lejana de Jesucristo, los centuriones se creían auto suficientes; entonces, que pudo haber pasado con este hombre?
Para el centurión ninguna de las anteriores causas o razones, fue obstáculo que le impidieran llegar allí a donde estaba Jesús, lo que hizo que este hombre buscara a Jesucristo, fue su autentica FE en El.
Este centurión era un militar de carrera en el ejercito romano, que tenia unos cien soldados bajo su mando, conocía de autoridad; el entendía muy bien este concepto, por esa razón le dijo a Jesús que solo ordenara sanación y eso se cumpliría.
El conocía de los poderes de Jesús como el mismo Dios de la creación. Estaba seguro que si le pedía al hijo de Dios que sanara a su siervo el lo iba hacer,
También sabia del poder y del amor de Jesús hacia el prójimo, en el momento que este centurión se le acerco a Jesucristo, lo hizo creyendo y con una fe ciega, no tenia dudas, tenia incluso mucha mas fe que algunos de los que seguían a Jesús, cosa que maravillo al señor.
TIENE USTED LA FE DEL CENTURIÓN?
Jesús le dijo "yo iré y sanare a tu siervo", a lo que el centurión le contesto:
Señor no soy digno que entres en mi casa, solo Di una palabra y mi siervo sanara.
Realmente la fe de este hombre sobrepasaba las expectativas de Jesús, hasta el punto que dice la palabra que Jesús se maravillo.
Jesús se maravilla cuando mostramos una fe que nos lleva a creer plenamente en El, SOLO UN A PALABRA, es lo que necesitamos de El para que seamos sanos, solo una palabra y todo aquello que necesitamos se nos dará.
Para Dios nada es imposible, para el hombre todo es posible si puedes creer, es por tu fe, es por tu confianza en Dios que veras milagros en tu vida.
El centurión mostró amor por su servo, preocupación e interés por su salvación, nosotros debemos hacer lo mismo, apartarnos un poco del yo egoísta y orar por las personas, por nuestros familiares y todo aquel que necesite conocer del amor y las proezas de nuestro Dios.
Los invito a ser como este centurión:
Tenia una fe tan grande que no dudo en buscar al sanador.
Reconoció el poder y la grandeza de Jesús, haciendo se humilde ente el.
El centurión sabia que solo una palabra por parte de Jesús sanaría a su siervo.
El centurión fue un intercesor, llego a Jesús no para pedir por el, sino por un soldado suyo.
Mostró amor por su prójimo, por un servidor suyo, sin importar su rango; primo el amor y afecto por su con siervo.
Yo le llamo a eso bajar la guardia y ser semejante a Jesucristo. tener amor por todos los nuestros.
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