El amor y el desencanto llega al matrimonio cuando uno de los dos a herido verbalmente o de acción a su cónyuge, cuando ha faltado consideración y respeto, entonces el amor que había fue desapareciendo hasta convertirse en desamor y resentimiento
Esto debido a que los maltratos causados han quedado sembrados en su mente.
Cuando en el matrimonio alguno de los dos tiene resentimiento se hace difícil la convivencia, es como tener un freno que no permite avanzar. (desanimo, desilusión, impotencia, ganas de desistir de la relación, etc)
El resentimiento puede llegar a destruir su matrimonio. Porque desgasta el amor, la confianza y la lealtad, cualidades que son fundamentales para el matrimonio.
No es el síntoma de un problema de pareja, es una enfermedad. Por eso dice la Biblia que nos deshagamos de los sentimientos de amargura
Efesios 4:31- 32.
31 Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia.
32 Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.
La Persona que sufre es la que guarda el resentimiento (resentida). Guardar resentimiento es como auto castigarse y esperar que la otra persona sienta el dolor.
En su libro Healing from Family Rifts (Cómo sanar las heridas familiares), Mark Sichel explica: “Puede ser que el familiar al que le tiene resentimiento esté de lo más tranquilo y ni siquiera se imagine que hay un problema”. De modo que “el más lastimado de los dos termina siendo usted”.
como quitar ese resentimiento
"Así que, cada uno someta a prueba su propia obra, y entonces tendrá motivo de gloriarse sólo respecto de sí mismo, y no en otro"; Gálatas 6:4,
No podemos controlar las acciones de los demás, pero sí podemos decidir cómo vamos a reaccionar, y el resentimiento no es la única opción.
LO QUE PUEDE HACER
Antes que cargar con ese sufrimiento a causa del resentimiento debemos buscar salidas y una de ellas es el PERDONAR.
Decidir perdonar en sus fuerzas no es fácil, pero con la ayuda de Dios y el poder de su espíritu santo lo puedes lograr, el es tu ayudador, solo determinate ser libre y perdonar.
El perdonar te libera y te llena de gozo y paz, cuando perdonas ves las cosas de una manera diferente.
Aprendiendo a perdonar, podrá hacerle frente a sus problemas de pareja con una mejor actitud.
"Soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros". Colosenses 3:13.
Auto examínese
"El hombre iracundo levanta contiendas, Y el furioso muchas veces peca". Proverbios, 29:22.
Pregúntese: “¿Soy rencorosa? ¿Me irrito con facilidad? ¿Tiendo a exagerar las cosas? soy tolerante?, etc. ”
El libro de proverbios nos enseña que insistir en un asunto puede separar a los amigos
"El que cubre la falta busca amistad;
Mas el que la divulga, aparta al amigo". Proverbios 17:9;
"No te apresures en tu espíritu a enojarte; porque el enojo reposa en el seno de los necios". Eclesiastés 7:9
También en el matrimonio puede pasar eso. Si descubre que es rencorosa, trate de ser más paciente con su esposo. la biblia nos enseña que "la blanda respuesta opaca la ira"
No se trata de quien es el mas fuerte, para discutir se necesitan dos personas que tu no seas una de ellas, se consiente de que tu paz vale mucho mas que una discusión
"Y ante todo, tened entre vosotros ferviente amor; porque el amor cubrirá multitud de pecados". 1 Pedro 4:8
Pregúntese si realmente vale la pena discutir.
La palabra de Dios dice que hay un “tiempo de callar y tiempo de hablar” Eclesiastés 3:7.
No es bueno reclamar por todas las ofensas. En ocasiones lo mejor es seguir este consejo: “Digan lo que quieran en su corazón, sobre su cama, y callen” (Salmo 4:4). Si cree que hay algo de lo que tiene que hablar, espere hasta que se le haya pasado el enojo.
Una mujer llamada Beatriz dice: “Cuando me siento herida, trato de calmarme primero.
A veces me doy cuenta de que el problema no es tan grave y eso me ayuda a hablar con respeto.
Observacion: cuando decides perdonar sucede lo siguiente,
hay paz en tu corazon, recuerdas lo sucedido pero no sientes ira ni sed de venganza, te vuelves fuerte y comprensiva; sabes que el no perdonar trae enfermedad al matrimonio (posible divorcio) y a tu salud, sin contar que tambien afecta a los de su entorno (hjos, padres, hermanos, etc),
El perdon sana corazones y restaura vidas, no permitas que la amargura invada tu ser, el enemigo pone pensaminetos negativos y destructivos te hace ver cosas que no son con tal de verte destruida.
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