Cuando me acuesto me duermo enseguida porque sólo tú Señor me das
tranquilidad,
tranquilidad,
Salmo 3:5
Yo me acuesto y me duermo y vuelvo a despertar porque tu señor vigila mi
sueño
sueño
Salmos 56: 3
Cuando siento miedo, confío en ti mi Dios y te alabó por tus promesas;
confío en ti, mi Dios y ya no siento miedo ¡nadie podrá hacerme daño jamás!
confío en ti, mi Dios y ya no siento miedo ¡nadie podrá hacerme daño jamás!
Salmos 62 5-7